Dificultades con el T.D.A.H.

¿Te suenan las frases?:
"Eres un desorganizado/ desordenado" . "Eres un Vago?". " Siempre pones excusas". "Es que no te esfuerzas". "¡Tener una rutina es fácil!".

Disfunción

ejecutiva

Uno de los problemas más habituales, es la dificultad que tienen los cerebros con TDAH para planificar, empezar y terminar una tarea sin distracciones en un plazo determinado; así como para mantener rutinas.

Juntos encontraremos trucos que, adaptándose a ti y a tu estilo de vida, te permitan gestionar mejor tu caos habitual y evitar que llegues al burnout.

Memoria

de trabajo

¿Te suenan las frases?:
"Eres un despiste/olvidadizo". "Si es que no prestas atención". "¿No recuerdas lo que te acabo de decir?".

La memoria de trabajo es la memoria a corto plazo y cuando está afectada hace que cosas tan "sencillas" como recordar un nombre que te acaban de decir, las instrucciones verbales o repetir un número de teléfono se conviertan en una carrera de obstáculos.

Tu cerebro funciona así, pero hay reglas nemotécnicas, trucos de memorización y habilidades que te permitirán retener mejor la información inmediata.

¿Te suenan las frases?:
"¡Siempre llegas tarde". "Pierdes la noción del tiempo cuando estás haciendo algo que te interesa".

Gestión

del tiempo

El cerebro con TDAH percibe el tiempo de forma diferente al cerebro neurotípico; por lo que afronta más retos a la hora de gestionar cumplir horarios.

Juntos identificaremos tus "ladrones de tiempo" y encontraremos estrategias que te funcionen para mantenerlos bajo control.

¿Te suenan las frases?:
"¿Es que no piensas antes de actúar?". "¿Cómo es posible que no puedas controlarte?

Control de

los impulsos

Debido a la impulsividad y la búsqueda continúa de estímulos las personas con T.D.A.H. pueden tener dificultades con el control de los impulsos que en muchas ocasiones pueden llevar a enfermedades concomitantes como las adicciones o problemas con gastos excesivos.

En cada persona se manifiesta de forma distinta, pero hay estrategias para identificar esas conductas y aprender, poco a poco, a gestionarlas de forma que no afecten negativamente a nuestra calidad de vida.

¿Te suenan las frases?:
"Todo te afecta" ."No se te puede hacer ninguna crítica" . "¿En serio crees que no caes bien?" . "¿Por qué reaccionas de forma agresiva/hipersensible cuando percibes rechazo?".

Disforia

hipersensible al rechazo

Aunque la RSD (Rejective sensitive dysforia) no se considera un síntoma oficial del T.D.A.H, es algo con lo que lidian habitualmente los cerebros divergentes, en parte debido a su química cerebral y también por el efecto traumático de ser diferente y los malentendidos habituales.

Podemos identificar tus disparadores que desencadenan esas respuestas hipersensibles al rechazo -real o imaginario- y elaborar estrategias para controlar las respuestas -internas y externas- a esas situaciones.